Me he aficionado a leer la revista trimestral EXIT (http://www.exitmedia.net/) me resulta excelente para desarrollar conceptos sobre ideas de proyectos artísticos personales. Su fotografía y sus textos son muy buenos, y los temas a tratar bastante acertados según mis gustos. Pues lo dicho, el nº 24 de la revista, titulado: Ruinas, presentaba en portada una fotografía tal que así:
Chris Jordan, Remains of a house, Katrina's wake, 2005.
Es curioso, porque lo primero que pienso al ver esta imagen, totalmente compuesta por el azar de la desgracia, es que me recuerda a la pintura romántica Mar glacial (o El naufragio de la Esperanza o Esperanza frustrada) 1823-24, de mi artista predilecto, el alemán Caspar D. Friedrich.
Das eismeer. Friedrich. 1823-24. Kunsthalle, Hamburgo. |
¿No es acaso esta una imagen también compuesta por el azar de la desgracia? El poder devastador de la Naturaleza nos recuerda una vez más, a nosotros, la raza humana, que ella está por encima de una forma sublime e incambiable. Es inútil luchar. Sin embargo, esta idea tan romántica puede verse fácilmente aplacada por la gran devastación de los medios naturales hoy en día. Cada vez el agujero de la capa de ozono es más grande, los fugas de petróleo en el mar más frecuentes, y hay más activistas de Greenpeace en las calles. Una visión pesimista quizás, pero es que si me he dado cuenta de algo en estos días es que tengo una visión bastante pesimista (aunque a mi me gusta llamarla melancólica y romántica) sobre ciertos aspectos.
Sin comentarle la jugada a mi compañera de trabajo, también historiadora del arte, le enseñé la portada y le pregunté qué veía ella. ¿Su respuesta?
Le Radeau de la Méduse. Gericault. 1819-19. Louvre, París. |
¡Claro que sí! La balsa de la Medusa de Gericault, ¿cómo no había caído? el rayo de luz, la ilusión de la esperanza. Ahí fue donde me di cuenta de que mis visiones y percepciones, influenciadas por la mala racha de los días que me venían persiguiendo, eran en cierto modo tajantemente negativas.
Ella había visto la positividad en augue, el resurgimiento de la esperanza, un muchacho que se alza entre una pila de cadáveres y trozos de madera para hacer señales a un minúsculo y casi inapreciable barco que se encuentra a miles de kilometros de allí. Yo había visto la negatividad, el hundimiento de la Esperanza, la muerte y la destrucción.
Es decir, analizando la situación desde un punto de vista de significado obejtivo y a nivel compositivo (aunque esto úlitmo un poco menos porque he hecho trampa al invertir la imagen de Mar congelado para dar mayor entendimiento visual) creo que la fotografía de Jordan tiene el mismo parecido con la pintura de Friedrich que con la de Gericault. En todas ellas vemos desgracias Naturales, situaciones devastadoras para el hombre, imagenes de composición piramidal, ruinas, muertes (te imaginas los cadáveres congelados de los marineros de la Esperanza, como el del hermano de Friedrich muerto bajo el hielo por salvarle la vida en aquel accidente en el lago, como los cadáveres flotantes en el fondo de la balsa, igual que los cadáveres bajo los escombros que ha dejado a su paso el huracán Katrina)...fuerzas negativas que han finalizado en una situación inesperada nada afortunada. Puede que algún ojo no lo aprecie con claridad, pero en la pintura alemana se encuentra un barco, más bien la popa de él, dicho barco era la Esperanza, y trata la historia de un naufragio real, así como la fotografía de Jordan trata la historia del huracán Katrina.
Sin embargo, si contemplamos el punto de vista subjetivo y humano...yo salgo perdiendo.
"Ars longa, vita brevis"
Una entrada muy interesante e ilustrativa. Sin duda el estado de ánimo influye en la percepción del arte, y condiciona la interpretación del mismo, pero todo y así ¿no existe un simbolismo expresamente definido por el autor que se imponga a nuestro estado para ver el suyo? De entrada en las tres imágenes, antes de leer el texto, también había visto algo de esperanza o de continuidad... en parte por las figuras que se elevan sobre el resto del paisaje. No sé, imagino que un espacio vacío horizontal me resulta más devastador, será porque la muerte siempre la imagino horizontal... un elemento vertical alzándose aunque pueda evocar soledad o desesperanza, siempre es una posibilidad de algo.
ResponderEliminarBuuf, me he liado. Supongo que me esfuerzo por encontrar motivos positivos para no dejarme arrastrar por la melancolía-pesimismo que me domina estos días.
un abrazo.
pd: cómo puede alguien bautizar a un barco Esperanza. De ser marinero creo que nunca me enrolaría en un navío con dicho nombre.
Hola Aka! Tienes mucha razón en algunas cosas que dices. Cierto es que existe un simbolismo definido por el autor que se impone sobre nuestro estado para ver el suyo. Friedrich estaba mal cuando pintó este cuadro y supongo que como conozco la historia del por qué por eso me afecta de una visión negativa. Aunque yo me empeño en tachar a Friedrich de romántico y melodramático, pero en realidad, otra de sus pinturas (y en cierto modo Mar glacia también, ya que es una pintura muy dual) Abadía en el robledal, tiene un paisaje devastado y unas ruinas religiosas, donde se ve un cementerio...etc que hace pensar en la maa situación por la que pasaba alemania, pero de repente también se puede ver que es el alba de un nuevo día, y que empieza a salir el sol y a haber luz, al igual que los árboles que crecen y se alzan son robles, ¿qué hay más fuerte que el roble? era un simbolismo de fuerza y esperanza para la nueva Alemania, de hecho. Tienes razón en que las figuras, la composición piramidal vertical elevándose por encima de un plano horizontal simboliza la esperanza, de hecho es así al menos claramente intencionado en Gericault, y soprendentemente captado al azar por Jordan pero con esa idea simbólica positiva por su parte. La muerte es horizontal, tienes razón jaja.
ResponderEliminar¿Tú también estás pesimista estos días? pensaba que era la única que me deprimia en verano, jaja. Un abrazo pues,y fuerza y esperanza jaja.
Gracias por las aclaraciones y lecciones sobre Friedrich del cual desconozco su obra y vida. Saber la vida de un artista sin duda ayuda a interpretarlo (aunque quizás así se rompa la simple comunicación artista-receptor mediante el lenguaje de la obra). Luz y robles en pie sobre un desolado paisaje sin duda hacer pensar en un posible renacimiento.
ResponderEliminarMucho ánimo para superar el verano, espero que no te dure el desánimo todo el verano... no son precisamente cortos los veranos por allí abajo!! Yo más que pesimista estoy descolocado y desubicado, me he perdido un poco, tendré que buscar a que me encuentre el barco Esperanza... aunque no tengo muy claro querer subirme al mismo, ja ja.
Un abrazo.
La verdad es que las tres imágenes representan una composición muy similar....
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
El azar de la desgracia edifica a veces su prisma edificado, su tumulto de costes en ruinas por la insolidez de las circunstancias, me han gustado las fotografías, arte contrariado. Un placer volver por aquí y admirar el nuevo aspecto del Blog, que por cierto me encanta. Excelente trabajo, un abrazo fuerte.
ResponderEliminarJ.Maseda