Si
hay que destacar una persona por encima de las demás como estandarte del
reconocimiento de Francis Bacon esa seria Erica Brausen.
Erica Brausen
(1908-1992) Distribuidora de arte y directora de la galería Hanover en Londres.
Fue una de las primeras en comprar obra de Bacon y realizarle exposiciones
individuales (1949), trabajaron juntos doce años.
Erica Brausen después de completar
su educación y con el ascenso de Hitler partió de Alemania para el París en la
década de 1930. Compartió
una casa grande en Montparnasse y fue capaz de sobrevivir con la pequeña ayuda
de su familia. Liberada por la embriagadora atmósfera bohemia allí,
llegó a conocer a los gigantes de los jóvenes del medio artístico parisino y se
convirtió en una figura destacada en las exposiciones de arte. Después de pasar
un tiempo en Mallorca en compañía de su amigo y también artista Joan Miró, huyó
hacia Londres con la llegada del régimen franquista. En la capital británica
siguió organizando exposiciones en pequeños talleres de artistas, pero como era
una exiliada alemana le fue difícil conseguir trabajo legalmente.
Afortunadamente, un amigo comprensivo y homosexual se casó con ella para poder
darle residencia oficial y legalidad. Así obtuvo su primer trabajo en Londres
fue en la galería Redfern. En 1946 el millonario banquero americano Arthur
Jefferies la conoció en una fiesta y le ofreció montar su propia galería. Así
fue como se surgió la Galería Hanover inaugurada a principios de 1947. En
1946 pasó por el estudio de Bacon aconsejada por el pintor inglés Graham
Shuterland y compró el lienzo Pintura (1946) por la miserable
cantidad de 200 libras, que actualmente se conserva en el MOMA de NY porque fue
comprado por su primer director Alfred H.Barr en 1948. Así que nada más abrir su galería ya contaba con obra de
Francis Bacon y de su antiguo amigo Alberto Giacometti al que había conocido en
París.
Trabajó con Bacon durante doce años, ofreciéndole
su primera exposición individual en la galería en 1949 y muchos contactos. No
obstante, por un tema de deudas que tenía el artista y de las cuales la galería
n podía hacerse cargo, Bacon firmó un contrato de exclusividad con otra galería
que le liquidaba esas deudas, la galería Marlborough, sin avisar a Erica quien
se quedó devastada al enterarse de la noticia.
Puesto que Erica tenía una estrecha relación de
trabajo con muchos de los titanes del arte del siglo XX, entre ellos Matisse,
Miró, Moore…pudo seguir adelante y celebró exposiciones de obras surrealistas
de Duchamp, Ernst, Man Ray y Magritte.
Además, Jean-Yves Mock, curator de
exposiciones retrospectivas en el Centro Pompidou de París, se unió a la
Hannover como asistente en 1956 y permaneció allí hasta su cierre en el 73
ayudando a Brausen con sus proyectos. Cuando la sede de Londres cerró, Brausen
continuó adelante con el tema del arte en la sede que había abierto de su galería
en Zurich en el 61.
La
fisura abierta entre Bacon y Brausen nunca se cerró, sin embargo, cuando ambos
eran muy mayores y Bacon se enteró de que Brausen no podía costearse
determinado tratamiento médico, le envió 100.000 libras para ello.
Otros
puntos de apoyo o personajes claves para el artista fueron los siguientes:
Lucian Freud (1922-2011): Artista y
amigo. Expusieron juntos en la Bienal del 54. Similitudes en su pintura de
expresionismo figurativo. En 1951 Bacon
pintó un retrato de Freud siendo éste el primero en que se podía identificar a
una persona. Al año siguiente, Freud le pintó a él. De Freud, Bacon recibió su
apoyo y reconocimiento de igual a igual.
David Sylvester (1923-2001): era uno
de los mejores y más independientes críticos y curator de arte del siglo
XX. Vivía y escribía en París donde todavía estaba vigente el ascendiente de
los surrealistas, que, junto al existencialismo, incentivaron el potencial de
lo subjetivo, casi el único canal expresivo para reaccionar ante el horror
vivido tras la II Guerra Mundial. Su libro de entrevistas a Francis Bacon se
convirtió en la obra de referencia esencial para toda una importante línea del
arte británico e internacional que se escapaba de los márgenes acotados de la
vanguardia oficial de las décadas posteriores a la guerra. Explicó la
trayectoria de la después llamada “Escuela de Londres”, con artistas como
Stanley Spencer, Lucien Freud, Kossof…
Valerie Beston:
Representante de la galería Marlborough en Londres. Ayudaba a los artistas
emergentes, Bacon fue representado por Marlborough desde 1958 y firmó un
contrato de exclusividad. Beston manejaba todo el control de la obra de Bacon y
le proporcionaba contactos y exposiciones, también se ocupaba de las facturas y
de las cosas cotidianas de la vida de Bacon para que el artista pudiera estar
concentrado sólo en su creación artística.
"Ars longa, vita brevis"
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