viernes, 22 de junio de 2012

Análisis de texto. NOSTALGIA DE LO REAL. La problemática relación de la Historia del Arte con los Estudios Visuales. Keith MOXEY.

El fin. El fin de la historia, de la estética, el fin del arte. Siguiendo la filosofía hegeliana, Arthur Danto, crítico y maestro, argumenta que la época del arte ha llegado a su fin porque el espíritu ha trascendido su materialización en producción artística. Aunque la producción de arte siga vigente por miles de artistas, el impulso, la necesidad de buscarse a uno mismo, de redimirse en el arte, ha dejado de realizarse. La autoconsciencia ya no se encuentra ahí. La lucha de los diferentes estilos de cada época en donde la nueva iniciativa debía sustituir y contradecir a la anterior, ha dejado de existir. ¿Significa eso que la Historia del Arte se ha quedado sin salida, sin directrices que seguir ni caminos que tomar, ha llegado al borde del precipicio? Puede. Si más no, el arte es ahora cualquier cosa que los artistas y los mecenas quieran que sea. Un ejemplo de la banalidad de este hecho sería la obra del artista de principios de siglo XX, Andy Warhol. Cuando Warhol presentó como arte la famosa sopa Campbell dio a entender al mundo del arte que la necesidad interna de creación era totalmente innecesaria. El colapso, la pérdida más bien, de la idea de estilo como factor unificador de la historia del arte produjo un cierto caos y una división de líneas y direcciones artísticas. Lo que conocemos hoy por Pop Art, que fue uno de los principales agentes que generó el sentido de esta pérdida de dirección y unidad historicista, produjo la divulgación del arte en un contexto social y cultural mucho más amplio. Ensanchó el horizonte. Dicho ensanchamiento hizo que se llevara a cabo la ascensión del museo. La musealización  como sello de calidad. Ante este pavor por la confusión de unidad y estilo dentro de la Historia del Arte, el museo se encargaba de distinguir y diferenciar, y de resguardar sus más preciados tesoros de puertas hacia dentro. Ante esta nueva apertura a un arte, en parte, para el pueblo cotidiano, para toda la sociedad, el museo debía defender la idea del arte elevado y preservarla. Quedaron así excluidos de las instituciones culturales miles de imágenes y surgimientos artísticos cotidianos hijos de la bad culture, marginados a permanecer en la calle, lo cual, irónicamente, no haría otra cosa que aumentar su difusión y conocimiento. En esta era había surgido una crisis epistemológica más amplia inaugurada por la deconstrucción que avanzaba imparable hacia el rizoma.
Ante todo este revuelo, la Historia del Arte ha sido firmemente defendida por sus fieles historiadores, gente como Rosalind Krauss o Hal Foster. Sin embargo, la dificultad que tienen los historiadores del arte de separar el estudio del arte en sí del estudio de otros tipos de imágenes, incapacita que se pueda apreciar la utilidad de los Estudios Visuales. La iniciativa de querer acceder al estudio de estas imágenes nuevas y populares ha sido advertida como una amenaza por las grandes instituciones culturales con cierto poder. En lugar de esto, debería recalcarse que el valor de estas yuxtaposiciones visuales está en comparar el estudio de la pintura, por ejemplo, con el graffiti, o la publicidad. La comprensión y el conocimiento que se posee del estudio de uno, podría enriquecer los procedimientos que se usan en la interpretación del otro.

Los Estudios Visuales deben formarse un programa propio de estudio. Un programa que Keith Moxey cree que debería estar conectado a la filosofía del lenguaje, donde los campos de estudio son el registro de una “arqueología” del discurso, ya que los Estudios Visuales suelen estar enfocados por la forma en que los objetos revelan los compromisos éticos y políticos de quienes los estudian. En el mundo de ahora, tal como comenta W.J.T Mitchell -quien percibe la cultura visual como un punto focal para los intereses de estudiosos que trabajan en varias disciplinas y desde diferentes puntos de vista- la Historia del Arte ya no puede confiar en una noción de belleza de antaño. Hay que tener en cuenta el ámbito de la imaginería popular. Las nociones de jerarquía deben ser abolidas, si más no, rescritas como construcciones históricas un tiempo, cultura y lugar específico.

No todo es aceptable dentro de un mismo lugar, el mundo de las imágenes es muy vasto, también necesita delimitarse. No obstante, esta es una de las debilidades del campo de la Cultura Visual. Ésta aun no tiene un programa definido y fuerte que pueda sostenerse y argumentarse por sí mismo. El rechazo de las nociones heredadas de belleza y estética, da una flexibilidad importante y nada clara a  un campo que aún tiene que encontrar su lugar históricamente y su enfoque.
Si se produjera un plan de estudio para alumnos universitarios acerca de los Estudios Visuales, Mitchell, dotaría a los estudiantes de un conjunto de herramientas críticas para la investigación de la visualidad humana. Enseñaría a mirar. No obstante, Moxey cree contra Mitchell, que más que reducir el análisis de lo visual aun solo conjunto de principios, se debería entrar en contacto con la parafernalia interpretativa. Es decir, la exposición a tradiciones metodológicas dispares, permitiría formar interpretaciones propias subjetivas en lo objetivo, con la percepción de una amplitud de puntos de vista. El reconocimiento de la diversidad ideológica implícita en diversos campos, sensibilizaría al estudiante con la conclusión de que la producción de conocimiento, manifiesta las circunstancias en las que tiene lugar, así como los intereses de los que se implican en ella, teniendo así una percepción del entorno cambiante de su propia actividad cultural. Primero debería pedírseles a los estudiantes que se familiaricen con las tradiciones historiográficas, que entiendan su naturaleza, por qué eran así en ese momento y en ese lugar, y a partir de ahí, que puedan deconstruirlas; deconstruir las actitudes filosóficas y los valores culturales que han contribuido al marco construido alrededor de esas disciplinas en diferentes tiempos. Percibir que las disciplinas no están ancladas en el tiempo, que se pueden cruzar fronteras que antes se creían inamovibles, permite una mezcla, un rizoma, un entrelazado entre varias de esas disciplinas con resultados creativos y productivos. Si no hay nada intocable, académicamente hablando en el mundo del arte, nada impide que no se pueda extraer una nueva visión e interpretación para el futuro.

Sin embargo, la Cultura Visual presenta problemáticas como debatir la teoría de la imagen que sostiene la relación entre la imagen y el texto, pues que no hay artes totalmente visuales o verbales – aunque este tema podría debatirse- aun así existe la aspiración a una imagen incorpórea pura, quizás es un concepto bastante utópico.
Por otro lado, detractores del arte como Foster, argumenta que las diferencias entre los distintos enfoques disciplinarios hacen imposible un acuerdo sobre una versión de los eventos históricos. No obstante, Moxey cree –y estaría en lo cierto- que al prescindir de los grandes relatos que han predeterminado nuestra concepción sobre el arte y la historia desde mucho tiempo atrás, la Cultura Visual renuncia a la filosofía de la Historia. No es cierto. No es el tiempo el objeto de los ataques de quienes estudian la Cultura Visual, ya que su campo de investigación se ocupa precisamente de la interacción entre los jees de tiempo y espacio. Abandonar los metarrelatos hegelianos y marxistas permite repensar la Historia desde la perspectiva de la diferencia cultural. Esta afirmación no puede ser definida como una reducción poshistórica sin entrar en una contradicción.
Por otro lado se debate el sustituir el arte por lo visual. Foster vuelve aquí a argumentar que sin autonomía, el arte puede ser reducido a lo meramente visual. La afirmación de la autonomía del arte y la defensa de la Teoría de Adorno del arte elevado, es un gesto político o una estrategia para evitar la amenaza que lo visual supone para el arte.  O el arte es autónomo o desaparece en lo visual. Pero en vez de establecer términos, ¿por qué no considerar al arte como una de las formas de imaginería que constituyen la cultura visual? A la cultura visual, por muy raro que les parezca a los detractores, lo que le  interesa es acoger al arte como forma distintiva de creatividad visual que posee su propia tradición historiográfica.
En lo que se refiere a la cultura, y a las distintas sociedades, las formas de producción visual que han alcanzado cierta categoría y consideración dentro de una cultura, no lo han conseguido igual o de ninguna manera en otra. Cierto es que ha sido, y que viene siendo, que el concepto occidental de arte disfruta de un reconocimiento global y le permite a culturas no occidentales encontrar tipos de artefactos equivalentes a aquellos que gozan de prestigio en la tradición europea. Quizás una visión no esencialista del arte, que no esté preocupada por defender sus cánones de autonomía y estética, atrae la atención hacia los cambios en el gusto que sirven para transformar el arte en no arte y al revés. Aquí es donde encontramos el problema de lo llamado “esfera pública”. Esta esfera es el espacio crítico en el que la idea de lo que constituye el arte debería ser discutida y alcanzar su consenso. Sin embargo, el acceso sin restricciones y el libre intercambio de ideas en los que se basa el concepto de esfera pública son utópicos, y quizás la idea de consenso sirve más para silenciar los intereses de las minorías que para involucrarlas.

Para crear un programa firme y aplicable de los Estudios Visuales, éstos deberían ser flexibles, lo necesario al menos como para permitir, fomentar y hacer posible el contraste y la comparación imaginativa entre formas de producción de imágenes que antes no estaban relacionadas entre ellas. Sería interesante poder permitir oda la experimentación posible. ¿Significa esto una afirmación a toda imagen como artística? No. Si es cierto que la Cultura Visual debería estar abierta a la consideración de todas las formas de imaginería cultural posibles, desde imágenes electrónicas y digitales a viñetas de cómic o graffitis, sin hacer distinciones cualitativas entre ellas.
Si bien, la Historia del Arte debería ensanchar sus parámetros en cuanto a consideración de imagen, como ya lo hizo en la postmodernidad, incluyendo y teniendo en estima a artistas de la bad culture.

Aun así, hay miles de millones de imágenes, si la Cultura Visual tuviera que incluirlas todas en su programa sería contraproducente, no se podrían establecer sus programas intelectuales, culturales y sociales.  ¿En qué nos basamos entonces para incluir o excluir imágenes y producción artística en la categoría de la Cultura Visual? Se podría decir que en las circunstancias del momento, tanto las del pasado como las presentes, las necesidades educativas y las consideraciones políticas. Hoy en día, por ejemplo, si uniéramos el arte con el no arte se reconocerían nuevas interpretaciones inspiradas en sucesos actuales como la crisis mundial, o el pensamiento poscolonialista. Más que buscar un consenso, se debería exprimir el desacuerdo. La visión de diversas percepciones bajo el eje de los Estudios Visuales significa que es difícil equivocarse acerca de los intereses asociados a cada forma de producción de conocimiento.
Moxey lo que propone no es mezclar el arte elevado con el arte no elevado, sino mantener sus distinciones. Cuando se hayan asumido las diferencias metodológicas de los enfoques de variados tipos de imágenes, podremos darnos cuenta de los beneficios de considerarlos uno en relación al otro. ¿Esta argumentación quiere decir que es mejor el respeto y el trabajo conjunto entre la disciplina de la Historia del Arte y los Estudios Visuales que la sustitución u opresión de uno por el otro? Por supuesto. A mi ver, no se debería sustituir Historia por Cultura, ni Arte por Visión, sino que se formaran dos disciplinas distintas que coexistieran en un mismo tiempo y espacio, participando la una de la otra, trabajando juntas, experimentando, pero manteniendo las distancias. La existencia de ambas sería más efectiva y productiva que la eliminación de una por la otra.
No todo el mundo está de acuerdo con este tipo de colaboración conjunta, por ya no hablar de la sustitución de la Historia del Arte por los Estudios Visuales. Rosalind Krauss vuelve a contraatacar con su tópico de las habilidades del buen connoisseur. Ella apunta que la interdisciplinariedad de la que participa la Cultura Visual pone en peligro las destrezas asociadas a la disciplina de la Historia del Arte. Pongamos por ejemplo la interdisciplinariedad de la carrera de Humanidades, siempre he pensando que se enseñaba un poco de todo pero de nada en profunda realidad, por eso la especialización y la disciplina son importantes, en lo que a mí respecta. Según Krauss, la capacidad de los historiadores de distinguir la “mano” del artista, hecho que les permite atribuir obras, un gran talento, colgaría de un hilo puesto que se enfrentan a la necesidad de absorber metodologías conflictivas, como la arqueología semiótica.  Los historiadores que se apliquen a sí mismos la interdisciplinariedad, serán más cultos quizás, tendrán más destreza, pero no podrán transmitirla a una nueva generación. Pero, no nos quedemos anticuados, remitámonos al hoy, y no ha tiempos decimonónicos. Comparto con Moxey, el argumento de que las disciplinas se adaptan a su tiempo, sus teorías y métodos triunfan y caen según su relevancia para los profesionales activos del momento. Puede que a finales del siglo XIX, el saber del experto fuera una parte indispensable en la formación del historiador del arte, pero los problemas de atribución, para los que Krauss considera tan importante la habilidad del conocedor en la distinción de la mano del artista, ya no son la principal atención de la disciplina.
Los conoisseurs también se han musealizado.
No obstante, aunque los  historiadores pierdan su capacidad de atribución o datación, puedan encontrar estrategias intelectuales mucho más relevantes para su práctica profesional. Nuevos eruditos trabajando con nuevas teorías y metodologías.

Aun así, para que todo esto pudiera llegar a ocurrir en su totalidad, sino al menos en una gran medida, y poder crearse un programa definitivo sobre los Estudios Visuales, se debería comprender y aceptar la muerte del arte. Una vez que las afirmaciones de la autonomía del arte son asumidas como estrategias es posible ver el arte como una producción  cultural.
Lo irónico aquí para los Estudios Visuales sería la afirmación de que la tradición importa. Se ha heredado un valioso discurso sobre el arte, aunque ya no tenga la posición trascendental  que se le había atribuido en el pasado.En definitiva, es probable que se diera una mayor comprensión de la estructura de nuestro conocimiento a base de la relación de ambas disciplinas.



"Ars longa, vita brevis"

lunes, 16 de abril de 2012

LO OMINOSO. MI UNHEIMLICHE

Cualquier persona con un poco de tacto y conocimiento podrá hablarte de la estética de lo bello, bueno, ¿qué es lo bello?- en todo caso no lo responderemos aquí, eso sería otro post a parte-. Existe una idea estándar de lo bello, una idea generalizada, canonizada pero que no por eso debe ser cierta, pero como he dicho antes, eso sería otro post. En todo caso, ¿cuánta gente puede o quiere hablarte de lo ominoso? ¿qué es lo ominoso? ¿por qué atrae la atención de unos y no la de otros, o la de todos? - bueno, esta última es una pregunta sociológica sobre el gusto que ahora no puedo responder.-
Esto es porque la estética mayoritariamente se interesa por lo bello y lo atractivo en lugar de lo repulsivo y lo ajeno. Este ámbito es el de lo ominoso, que pertenece al orden de lo terrorífico y lo causante de la angustia y el terror.

Freud define a lo ominoso como aquella variedad de lo terrorífico que se remonta a lo antiguo y familiar. ¿Cómo es posible que lo familiar devenga ominoso?

Sin embargo, no quiero que este post derive en hablar sobre "El hombre de arena" de Hoffmann, ni sobre psicología, ni el doble, ni lo sublime, ni tan siquiera el propio libro de Freud. Quiero explorarlo de otra manera, tras otra mirada, y dándole la vuelta a la tortilla en mi propia casa en soledad y con las palabras de Nietzsche.

Citando al alemán en su Crepúsculo de los ídolos, cap. Los cuatro errores, ap. 5:

"El reducir algo desconocido a algo conocido alivia, tranquiliza, satisface, proporciona además un sentimiento de poder, de control (esto último lo añado yo misma). Con lo desconocido vienen dados el peligro, la inquietud, la preocupación, - el primer instinto acude a eliminar esos estados penosos. Axioma: cualquier aclaración es mejor que ninguna aclaración. [...]La representación con la que se aclara que lo desconocido es conocido hace tanto bien que se la tiene por verdadera. Prueba del placer como criterio de verdad. El instinto causal está condicionado y es excitado por el sentimiento de miedo. El ¿por qué? debe dar una especie de causa, una que sea liberadora, calmante. [...] Lo nuevo, lo no vivido, lo extraño, queda excluido como causa. Se busca, por tanto, como causa no sólo una especie de aclaraciones, sino una especie escogida y privilegiada de aclaraciones. [...]






¿Quién no se ha sentido extraño en su propia casa?¿Quién no se ha sentido raro dirigiendo el gran teatro de su vida? ¿Quién no ha desfigurado su vida alguna vez?


Freud, S. Lo ominoso. 1919
Hoffmann, ETA. El hombre de arena. 1817
Nietzsche, F. El crepúsculo de los ídolos. 1888




"Ars longa, vita brevis"

viernes, 24 de febrero de 2012

Clase de SOCIOLOGÍA DEL ARTE por el profesor Vicenç Furió

El otro día me dieron una bofetada. No hay porqué alarmarse, fue una de las buenas, de las que conllevan dosis de realidad, de las que te hacen espabilar.

Clase de master de sociología del arte en la Universidad de Barcelona. 18h de un martes. 23 personas.

23 mentes inquietas esperan nuevos retos mientras los oídos escuchan con atención la pregunta del millón: ¿Esto es arte?

En pantalla se proyecta una imagen de cirugía estética, pero no una cualquiera, sino la que se hizo la artista performance ORLAN para tener la barbilla de la Venus de Botticelli, la nariz de una Diana de la escuela de Fontainebleau, los ojos de la Psique de Gérôme, la boca de la Europa de Boucher y la frente de la Gioconda.

Omnipresencia.Orlan. 1993

La cuestión anterior es sometida a votación y los resultados son 2 negativos, 10 positivos, 11 dubitativos. Que empiece la acción.
Se genera pues un caldo de argumentos estudiantiles en ebullición que no lleva más que a conclusiones meramente estéticas o idealistas pero nada se comenta del hecho artístico-sociológico. ¿Se puede plantear este acto como una obra de arte mirada desde la sociología del arte? Por supuesto que sí, pero eso los estudiantes aun no lo saben.
¿Cómo en una clase formada mayoritariamente por estudiantes de Historia del Arte puede haber tantas personas que duden o desconozcan factores que parecen tan obvios en el circuito del arte? Podría ser porque durante 4 años de carrera se les ha implantado varios bloques de asignaturas como teorías estéticas, por ejemplo, descuidado el hecho social; es por eso que no están acostumbrados a mirar según qué cosas hilando fino.
Orlan y sus performances son arte, y lo digo ahora sin ninguna duda. ¿Cómo se llega a esa conclusión? Pues primero dejando aparte el gusto personal de cada uno, y segundo considerando la pieza bajo los siguientes factores/requisitos, que vistos desde el punto de la sociología del arte hacen de este hecho estético una obra de arte con nombre y apellidos.

1.      Denominación del creador como artista en sí
2.      Etiquetación estilística o ámbito de identificación dentro del campo creativo
3.      Titulación de la obra
4.      Ubicación artística
5.      Repercusión social del hecho artístico, distribución internacional
6.      Público interesado por el mundo del arte
7.      Importancia dada por los medios de comunicación
8.      Financiación
9.      Catalogación cultural

Estos puntos son extraídos por el profesor de sociología de un artículo de la Vanguardia escrito el 23 de noviembre de 1993 por la crítica de arte Anya Schiffrin (aquí os dejo el link de la hemeroteca con  la noticia:http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1985/06/02/pagina37/33738014
/pdf.htmlsearch=orlan).En dicho artículo, titulado “Cinco cuadros en la cara” se describe a Orlan como la artista conceptual, en esta aclaración ya están confirmados el punto uno y dos de la lista anterior. Aun hay más, a la operación se la tituló como “Omnipresencia” y aunque se realizó en una clínica del Upper East Side neoyorquino se retransmitió en directo a la galería Sandra Gering de NY; aquí ya van los puntos tres y cuatro. La performance se grabó y fue retransmitida también a distintas galerías de países como Suiza, Japón y Francia, donde un público del mundo del arte observaba con atención las pantallas; aquí tenemos el punto cinco y seis. Aun hay más, Connie Chang, una famosa presentadora de televisión, aparecía en la galería con un equipo de rodaje para filmar el ambiente y hacer algunas preguntas a la artista mientras se realizaba la operación y al público presente; este es el punto siete. Esta obra de arte tenía un coste elevado en especial, pero Orlan no tuvo que preocuparse de ello puesto que recibió una ayuda económica del Gobierno francés; punto nueve. Por último, Orlan consiguió la atención de los “mass media” y unas cuantas líneas de consideración por parte de la famosa crítica de arte Barbara Rose en la revista Art in America; punto nueve.

Ahora, ya que nos hemos (los estudiantes) pasado años profundizando en ello, me gustaría personalmente y según mis  propias conclusiones analizar la parte estética, o el discurso (sí, he dicho discurso) ideológico.

Nacimiento de Venus. Botticelli. 1482-84. Galería Uffizi, Florencia.

Durante mucho tiempo se ha considerado a la Venus de Botticelli como una imagen de la belleza definitoria, incluso importantes marcas dedicadas a la mejora del cuerpo de la mujer, como la clínica Corporación Dermoestética la utilizaron como icono en sus logos. Aix…la ignorancia es felicidad. Cualquier alumno que haya dado clases de Renacimiento con cierta profesora de la UB sabe que la Venus de Botticelli es deforme. ¿Nadie se ha fijado en la sobrehumana extensión del brazo izquierdo de la rubia, ni en la aparente dislocación de su hombro? ¿Y las proporciones de su cuello de cisne? Sí, Botticelli fallaba en la perspectiva y las medidas de ciertas cosas. Irónico es el hecho de que la mujer más bella esté físicamente mal hecha, pero la armonía del conjunto salva el hermoso cuadro.

Los escultores del Helenismo se quejaban de no encontrar la joven adecuada para su modelo único. Cansados de buscar recorrían a elegir varias jóvenes del pueblo y de ellas sustraían la parte más bella para su escultura. De una cogían los ojos, de otra la barbilla, los pómulos de aquella…Incluso en el Renacimiento, entre las correspondencias del noble Baltasar Castiglione con famosos pintores renacentistas, éstos comentaban  la ausencia de mujeres bellas en las calles para ejercer como modelos y tener que imaginárselas a retazos o seleccionar partes de cada una de ella y luego reconstruir el puzzle, como los artistas helenistas.

¿Quiere Orlan ser perfecta? ¿Poseer los rasgos de las mujeres más bellas de la historia? ¿Ser la viva imagen de un patrimonio artístico femenino? Nada más alejado de la realidad. Como una adelantada a su tiempo Orlan pretende cuestionar el canon de la belleza desde entonces hasta hoy en día, y la descabellada idea de una perfección física imposible.
La belleza ideal no ha existido nunca; ni en la ficción ni mucho menos en la realidad.
El arte no es caprichoso, es selectivo.






"Ars longa, vita brevis"

jueves, 16 de febrero de 2012

EL TIBURÓN DE 12 MILLONES DE DÓLARES. Don Thompson

He leído este libro de hace poco aunque ya hace mucho que lo conozco. No voy a reseñarlo, para eso me parece más interesante ver el documental realizado por Ben Lewis titulado "La gran burbuja del arte contemporáneo" que podéis encontrar fácilmente googleando.No obstante, voy a hacer una especie de selección de las frases o contenidos que más llamaron mi atención y que pueden "resumir" apartados del libro. Es un libro para curiosos, curiosos del arte y gente interesada por los números de este negocio.


Muchas veces se diseña con la finalidad de que resulte un lugar poco acogedor para aquellos que han acudido "sólo a mirar" y para que los visitantes no se sientan cómodos. Parte de la psicología de la galería contemporánea es la decoración. A menudo carece de ventanas y está compuesta de salas de paredes blancas y lisas. Este tipo de arquitectura recibe el nombre de "white cube" pag. 37

El 70% de las exposiciones de White Cube son de artistas extranjeros cuya representación está en proceso de consideración pag.49

El marchante se lleva el 50% del precio de venta como comisión, es un estándar común.pag 59

La casa de subastas pide entre un 10 y un 50% de cualquier precio que se obtenga, siendo lo más habitual un 25% pag 135

La casa de subastas puede adelantar dinero al consignatario o a un marchante para comprar una obra que va destinada a la subasta. Generalmente, el anticipo no es más del 40-50% del valor estimado mínimo de la obra y se le aplica un tipo de interés de un 2 o 3% pag 138

A medida que los acuerdos financieros aumentan de complejidad, el personal de las casas de subastas se plantea si la experiencia en arte es menos valiosa que las habilidades como banqueros de inversiones. pag 139

El trabajo del artista siempre es profundizar en el misterio. Incluso en los paisajes más hermosos, en los árboles, bajo las hojas, los insectos se devoran unos a otros; la violencia forma parte de la vida. pag 177

En los stands de las ferias las obras son aleatorias y están yuxtapuestas sin la menor intervención de un comisario que las organice. La iluminación siempre es excesivamente brillante. pag 209

Un coleeccionista entra en la casa de un amigo, contempla con incredulidad una serigrafía de Warhol de una lata de sopa Campbell con la etiqueta rota en la pared y no piensa"cómo te gusta lo más moderno" sino "tienes un montón de pasta". Es más fácil apreciar el arte cuando lo que se necesita no es un conocimiento para la historia del arte, sino recordar un artículo reciente sobre los astronómicos precios de las subastas. p.216

Un marchante jamás debe rebajar el precio de la lista de un artista. Jamás. Esto se aplica a todos los artistas, los que empiezan y los veteranos. pag 232

Algunos falsificadores de arte tratan de penetrar en el espíritu y la mente del artista, otros se recrean en la química del envejecimiento de la pintura y en la simulación de las gritas, otros empiezan con cuadros reales y después los "restauran" hasta que parecen obra de otro artista. p.243

Vender falsificaciones en Japón es muy factible puesto que un comprador japonés se avergüenza cuando descubre que ha sido estafado y es poco probable que recurra a la policía. Muchos de los marchantes y empleados de las casas de subastas aceptan la existencia del fraude artístico siempre y cuando afecte a otra persona. Unos pocos marchantes parecen ser conscientes de que sus obras tienen "gemelos" en alguna parte, normalmente de Asia, pero como los cuadros vendidos en Europa y USA eran originales no se comenta. Christie's NY aceptó y subastó por 450.000 $ una obra que resultó ser una copia, posteriormente rescindió la venta. pag 247

Cuando se sospecha de una falsificación, la casa de subastas no entrega la obra a la división de fraudes artísticos de la policía,sino que se devuelve al consignatario. Es ta obra a veces vuelve a aparecer en la galería del marchante. Los historiadores del arte siempre han sostenido que las obras originales tiene un "aura". No obstante, el concepto de autenticidad siempre ha sido muy flexible a lo largo de los siglos. Los aprendices preparaban el lienzo y realizaban una gran parte del cuadro. pag 248

¿La autenticidad puede crearse? pag.249

Para la película El Código Da Vinci fueron copiados y reproducidos por medio de fotografías digitales 150 de las galerías del museo del Louvre para los escenarios rodados en Londres. El artista James Gemmil pintó encima y vidrió cada uno de ellos, copiando incluso las grietas y la carcoma de los marcos. Los marchantes de los Antiguos Maestros que vieron la película y que estaban familiarizados con los originales del Louvre confesaron no tener nada claro qué cuadros eran las copias y cuáles los originales ¿Qué fue de las copias después del rodaje de la película? Nadie lo sabe. pag 249

Igual que las falsificaciones artísticas, las obras robadas no siempre son lo que parecen. El valor del arte robado puede ser mayor para la víctima que para el ladrón. En 1994, dos cuadros de Turner propiedad de la Tate Gallery de Londres fueron robados mientras se encontraban cedidos en préstamo a la Schrin Kunsthalle de Frankfurt. Estaban asegurados por un valor de 12 millones de libras estarlinas cada uno. En 1996, la compañía aseguradora se ofreció a resarcir la pérdida con 24 millones de libras. Aceptar esta oferta significaba que la titularidad de las obras pasaba a mano de la compañía aseguradora. La Tate confiaba en que los cuadros fueran recuperados y ofreció 8 millones de pago a la compañía de seguros para conservar la titularidad. La aseguradora accedió y pagó a la Tate 16 millones netos. A continuación la Tate pidió al tribunal supremo permiso para ofrecer una recompensa de 3,5 millones de libras por la devolución de las obras.  Uno de los cuadros fue devuelto en el 2000 y otro en el 2002 y la recompensa se hizo efectiva. Los cuatro participantes en el robo fueron condenados en Alemania. La Tate tiene ahora sus obras de Turner de vuelta en la pared, y 12,5 millones de libras en su fondo de más para comprar arte que compensará los 8 años que estuvo sin los cuadros. pag 250

Hay dos tipos de expertos: el entendido y el conservador. El primero posee una dilatada experiencia en la obra del artista y un sentido altamente desarrollado para saber cuando un cuadro es correcto. El segundo somete a la obra a un examen de luces negras y rayos X y pigmentos, para descubrir si el lienzo y la pintura son coherentes con la época del artista. pag 251

Los periodistas de arte tienen un empleo a jornada completa, mientras que los críticos asi siempre escriben como colaboradores freelance a cambio de una cantidad mínima que suele ser de unos 200$. pag 254

¿Cómo supera a todos los guardianes un artista que no sea Damien Hirst? La mayor parte de las veces con obras que sean de gran creatividad, innovación o valor de impacto, en lugar de las tradicionales habilidades del dibujo o el uso de los colores. El primer tiburón disecado atrajo más atención y mucho más dinero que el enésimo cuadro de un paisaje a todo color. EL molde de la cabeza de Marc Quinn realizado con su proa sangre congelada, o el retrato de Marcus Harvey de la asesina de niños Myra Hindley elaborado con pequeñas imágenes de las manos infantiles, atrajo una publicidad mucho mayor que el arte más convencional. pag 274



"Ars longa, vita brevis"

lunes, 13 de febrero de 2012

JEFF WALL, The crooked path ( o el camino abierto al cuestionamiento de lo real)

Jeff Wall a mi me inquieta.

Esta afirmación la tuve clara cuando vi por primera vez un par de sus obras, concretamente "Un ventrílocuo en una fiesta de cumpleaños" 1974. Wall siempre se guarda un as bajo la manga, insinúa sin mostrar. Hay algo oscuro , irónicamente, en sus cajas de luz. Siempre falta una pieza del puzzle. La imaginación corroe. La tensión está en el ambiente.

Jeff Wall, Ventrílocuo en fiesta de cumpleaños, 1974

Santiago de Compostela, martes día 7 de febrero, 18h. El frío cala mi cuerpo pero no hace menguar mis expectativas respecto a lo que mis ojos están a punto de ver.


CGAC. Santiago de Compostela


Hall del CGAC


El CGAC es un edificio sólido con paredes blancas en su interior. Al entrar recojo mi póster gratuito de la exposición y una contundente nota de prensa.
La primera imagen que veo barre para casa. Morning cleaning, Barcelona, 1999. Véase un antiguo post: http://piedradecarretera.blogspot.com/2011/04/i-wanna-be-like-jeff-wall.html
Me adentro en la exposición como quien se adentra en un bosque a través de un sendero sinuoso.

Jeff Wall tuvo la idea de realizar sus fotografías en el famoso formato de cajas de luz aquí en España. Cuenta la leyenda que paseaba flâneur por las calles de noche cuando se paró al ver un anuncio publicitario en una parada de autobús. No le interesó si se promocionaba a Mango, Vueling, una marca de relojes o colonia, sino la manera de brillar de aquella luz fluorescente, la intensidad de aquella modelo encerrada en una caja de luz. Y el resto es historia.

El comisario Joël Benzakin  y el propio artista crean en esta expo una analogía material que forma un camino abierto al cuestionamiento de lo real a través de obras de autores referentes para Wall (Pollock, Stella, Duchamp...) y él mismo. Este sendero sinuoso dibuja, fija, un instante, un territorio visual/discursivo que marcará la recepción de la obra y generará nuevas vías de interpretación. Ejemplo de ello serán las observaciones de mi acompañante Guillermo Blasco ( http://chispazodepoesia.blogspot.com/) quien mira con ojos vírgenes la obra de Wall. Guillermo me cuenta que ve la diagonal divisoria entre la luz y la sombra, la realidad y la ficción de la fotografía del canadiense. La mayoría de las obras suelen estar divididas por un elemento vertical que separa vidas, ficciones, acciones, momentos...
A parte de esta separación más simbólica en las cajas de luz del artista hay una separación física. Dos partes de soporte transparente de cibachrome unidos en uno. La obra pictórica está unificada en formato tableau. Algunos se sirven del ordenador para crear efectos y retoques complejos que delatan aun más la naturaleza artificial de la obra, Wall se mantiene en un aspecto físico mucho más artesanal.

"A mi me interesa eliminar las huellas visibles del trabajo de montaje a favor de la ilusión de unidad de la imagen fotográfica. Y eso puedo hacerlo con o sin el ordenador; la tecnología digital no es imprescindible para gran parte de lo que hago y hay muchas fotografías en las que no la he utilizado en absoluto." 1


Analizando la parte más objetiva de su trabajo se diría que Wall trabaja con actores en escenarios preparados. Crea apariencias. Reconstruye realidades a través de una ficción pero con un sino verdadero, como las películas. La experiencia de la realidad que fluye a la imaginación y compone otra realidad a veces brusca de belleza extraña.

Jeff Wall. Leche. 1984
Jeff Wall. Habitación destruida. 1978

"Crecí viendo pinturas de Pollock, De Kooning, Kline, Newman y Rothko, y me fascinaba la gran magnitud de su obra. Y no solo por el tamaño de los cuadros, sino por la fuerza con la que se dirigen al espectador. Sé que mi interés por la representación a escala humana procede de Pollock, Stella y los demás, y al mismo tiempo de la pintura figurativa en la tradición de Velázquez y Manet."2


Analizando ahora la parte más subjetiva de su trabajo diré que las fotografías de Wall no cuentan historias, las representan, en un antes o en un después, mayoritariamente, pero no narran. Lo que hace el artista es un ejercicio grotesco a la imaginación, al libre albedrío. Tú decides qué quieres creer que ha pasado o va a pasar. El discurso es imaginativo, no está en un libro ni en una historia popular como si lo están los cuadros de antaño, sino que está en tu cabeza y eso conlleva cierta incertidumbre. Son por estas razones por las que el inquietante trabajo de Jeff Wall me parece tan interesante, no sólo mete el dedo en la yaga de la experiencia real y personal que el espectador pueda sentir frente a la obra (hablamos de racismo, maltrato a la mujer, violación, asesinatos...) sino que viola la intimidad de cada uno directamente. Internas y personales, así es como en el fondo se representan las cajas de luz.

Jeff Wall. Mimic.1982.

Como alternativa a esta intromisión de lleno en el universo imaginativo o real de la experiencia personal tenemos la opción de asentir que la fotografía borra el antes y el después del instante que plasma la imagen para crear la invisibilidad del elemento narrativo de modo que se pueda experimentar la belleza de una imagen sin más puesto que se considera que la belleza de una fotografía está estrechamente ligada a experimentar la supresión del elemento narrativo, quizás sea la muerte del pensador, mil cosas más o mil cosas menos.

Cartel de la exposición ilustrado con la obra de El Pensador, 1986.

El conjunto expositivo también recoge obra de artistas como Duchamp y Weiner, Shore, Struth, Ruff...a los que pone en relación con la obra misma de Wall. Véase el ejemplo de la obra de "Habitación destrozada" de1978 de Wall con la instalación "Étant donnés"1946-1966. Ambas simbólicamente relacionadas con el maltrato a la mujer, por ejemplo.

Como última observación de esta reseña me gustaría hacer una pequeña crítica al CGAC sobre algunos asuntos. Resulta que el día martes 7 a las 19h, día en que mi pareja y yo visitamos el centro cultural, había una visita guiada gratuita ofrecida por el centro a manos de un artista portugués. Dicho artista empezó el discurso comentando que no tenía ni idea de historia del arte, ni de la obra de Wall, simplemente podía hablar de la fotografía y sus aspectos técnicos (todo esto lo iba argumentando mirando descaradamente la chuleta que traía en consigo con aires de estar escrita deprisa y corriendo). No seamos cutres, por favor. Si se tiene un mínimo de reputación y de profesionalidad, primero, se contrata a personas entendidas en el tema o con un interés claramente alto o al menos unos mínimos conocimientos, esto por parte del centro; y si eres el invitado pues se esfuerza por hacer unas pequeñas líneas de investigación y búsqueda sobre la obra y el artista del que tienes que hacer la visita...Todo esto lo comento porque al final tuvo que acabar dando la visita en gallego ( aquí fue ya cuando mi novio y yo decidimos ver la exposición por cuenta propia al no enterarnos de nada por la lengua y porque se estaba yendo el tema por las ramas...) un profesor que había venido como de segundo guía o algo así. Al final resultó ser una coordinación pésima porque la visita duraba una hora y no les dio tiempo ni a ver todas las salas y mucho menos a explicar las obras. Otra historia es que nos quedaban dos salas por ver y casi nos echan del museo a patadas porque era la hora de cierre excusando que ellos tenían un horario muy amplio de apertura, sí, puede, pero ni vivo en Santiago, ni podemos visitar la expo otro día, ni sabe usted a que hora ha llegado mi vuelo, ni lo que he tenido que hacer antes o después, así que he venido expresamente desde Barcelona para ver la exposición entera y eso quiero hacer, por favor. Al final nos dejaron ir corriendo (lo de corriendo es literalmente) a ver las últimas dos salas, y para casa ya que es tarde.

Aún así, la exposición es recomendable. Se muestran unas obras muy interesantes (algunas de las más famosas) y difíciles de ver en un sólo conjunto dentro de un mismo contexto. Los amantes de los andares sinuosos que pasen primero.

JEFF WALL
THE CROOKED PATH
CENTRO GALEGO DE ARTE CONTEMPORÁNEO
12.11.11>26.02.12

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1 y 2: los fragmentos de texto entrecomillados han sido extraídos de la entrevista de Hans de Wolf al artista incluida en el catálogo de la exposición.




"Ars longa, vita brevis"

martes, 31 de enero de 2012

HOLY







Holy, holy, holy
our!bodies!
suffering
magnanimity...















"Ars longa, vita brevis"

sábado, 31 de diciembre de 2011

RUTA DE GALERÍAS DE BARCELONA

Faltan muchas, pero estas son algunas de las más destacadas de Barcelona, si algún día queréis dar una vuelta, ya sabéis:


GALERÍA ADN
Enrique Granados 49
www.adngaleria.com

GALERÍA ALEJANDRO SALES
Julián Romea 16
www.alejandrosales.com

GALERÍA ANGELS BARCELONA
Pintor Fortuny 27
www.angelsbarcelona.com

GALERÍA CARLES TACHÉ
Consell de Cent 290
www.carlestache.com

GALERÍA JOAN PRATS
Rambla Catalunya, 54
www.galeriajoanprats.com

GALERÍA SENDA
Concell de Cent, 337
www.galeriasenda.com

GALERÍA TONI TÀPIES
Consell de Cent, 282
www.tonitapies.com

GALERÍA TRAMA
Petritxol, 5
www.galeriatrama.com

GALERÍA ARTUR RAMÓN
De la Palla, 25
www.arturamon.com

GOTHSLAND
Consell de Cent, 331
www.gothsland.com

MANUEL BARBIÉ, GALERIÍA BARBIÉ
Psg. Gràcia, 66.
www.galeriabarbie.com

SALA PARÉS
Peritxol, 5
www.salapares.com


"Ars longa, vita brevis"