domingo, 10 de abril de 2011

ADAM FUSS y la imagen enigmática.

Olvidémonos aquí del mundo de la tecnología digital, ni siquiera de las 35mm vamos a hablar, sino que nos vamos a remontar al siglo XIX y a los primeros pasos de la fotografía, vamos a ver qué imágenes se pueden conseguir, en la era de la imagen digital, con aparatos tan arcaicos como el daguerrotipo y la cámara estenopeica.

Adam Fuss (Londres, 1961), reconocido fotógrafo inglés, nos muestra el resultado de dichas imágenes tomadas con una técnica tan vintage (influenciada por personajes como Fox Talbot (1800-1877) o Mandé Daguerre (1787-1851)). Aunque en sus anteriores trabajos también ha usado elementos como la cámara oscura, reconoce que su proceso predilecto es el fotograma, con el cual experimenta desde 1988, y que consiste en colocar objetos directamente sobre el papel fotosensible y exponerlo a la luz.

Fuss tomó su primera fotografía en 1964 cuando sólo era un niño, y da sus primeras muestras de interés ingresando en el club fotográfico del colegio donde aprende a revelar, para luego trabajar en Sidney con un fotógrafo comercial (Graham McCarter) y ser miembro de la empresa de publicidad Ogilvy and Mather. Viaja por toda América y Europa recogiendo influencias y experiencias. Realiza su primera exposición en 1985 en Nueva York a base de estenopeicas en gran formato a blanco y negro. En el ’88 y con la serie de fotogramas que él titula “Ark” refleja su interés por el agua y la luz. En 1990 conoce a su marchante, Howard Read, quien le pide que haga un retrato de su hija de tres meses, que posteriormente acabará desarrollando la serie “Invoaction” (1992). En el 2000 y como reconocimiento a todos sus trabajos anteriores recibe el Sixteenth Annual Infinity Award for Art del International Center for Photography. Y en el 2009 hace el daguerrotipo del Taj Mahal, de 60 x 96 cm, el mayor que se haya hecho jamás.



Un aura de misterio envuelve sus obras y acuna la dosis de hipnosis que su obra transmite. Sus trabajos, los cuales bastantes (si no todos), podrían catalogarse de abstractos e intensamente magnéticos. Sus fotografías que hablan ese lenguaje de sombras, simplemente no te dejan apartar la mirada. Simbolismo y fotografía experimental.


Fuss, A. Sin título. 1988. Fotograma.


El elemento orgánico tiene aquí mucho que decir; el agua, el círculo, la luz, la oscuridad, el bebé...todo son alusiones, si más no, al ciclo vital de la vida y la muerte, al misterio del más allá que se esconde tras una gran carga poética. Espiritualidad pura y nirvana.
Tras el tiempo que Fuss ejerció como fotógrafo comercial se empapó y cansó de producir imágenes que gritaban: "¡aquí, aquí está, míralo!" para una sociedad de consumo en masa, y eso le hizo en parte, como buen heredero del Romanticismo inglés, volver a ese misticismo y a ese juego de entrever que radica en la magia de lo invisible a nuestros ojos pero tangible en el mundo sensible, aquello que aún mirándolo no llegamos a comprender del todo.


Todos los adolescentes (a los que papá y mamá les han comprado una Nikon o Canon y se creen fotógrafos de alto "standing") deberían aprender que la belleza sin más aun existe mucho más allá que el retoque del photoshop y el producto software, y es que el mundo sigue siendo analógicamente maravilloso.



Fuss, A.Invocation. 1992.Fotograma. Cibachrome.


Personalmente, rizando el rizo y enlazando con otros asuntos, buscando conexiones artísticas, no he podido evitar la comparación de la obra de este artista, en trabajos como “Invocation”, con la estética del videoclip de la canción Come as you are del grupo de los reyes del grunge de los ’90, Nirvana. En concreto, toda la esencia del agua, la vida, los fluidos, los elementos orgánicos, e incluso los bebés aparecen de forma similar en el vídeo. Además las fechas coinciden, ambos trabajos fueron realizados entre el ’88 y el ‘92. La conexión se establece como mera casualidad o curiosidad y simple comparación estética en una cierta imagen lírica, en un mensaje de (como he comentado anteriormente) espiritualidad y, valga la redundancia, “nirvana”.


Hasta el 17 de abril puede visitarse en la Fundación Mapfre de Madrid la primera exposición retrospectiva hecha a este artista en nuestro país. Dicha exposición está comisariada por Cheryl Brutvan, conservadora de arte contemporáneo, y engloba cincuenta obras que datan desde 1986 hasta la actualidad, seleccionadas de sus series “Love” (1992-1993), “My gosth” (2000), y “Home & the World” (2010). Además, el catálogo de esta retrospectiva será la primera publicación en lengua española sobre el artista, con textos de la comisaria Brutyan y Chrsitopher Bucklow, en él se incluirá también un glosario de las técnicas que utiliza Fuss que correrá a cargo de Celia Martínez Cabetas, y por supuesto una biografía y extensa bibliografía redactadas por William Stover. Con este propósito se pretende acercar profundamente al artista y su obra al público español.

“…Cuando las vidas que creíamos nuestras desaparecen sin dejar rastro, el entendimiento se abre camino en sentido retrospectivo, por pasillos de tristeza y confusión que nos llevan a sitios donde quizá nunca quisimos estar, pero de los que ahora tenemos que tomar posesión”. Adam Fuss.

Fuss, A. Arca. 2004. Fotograma


Patricia Regadera


"Ars longa, vita brevis"

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