Este trabajo pertenece a la asignatura del máster de Historia del Arte de la UB, Sociología del arte, impartida por el dr. Vicenç Furió. Debido a su longitud se colgará por apartados.
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Incluso en los paisajes más hermosos, en los árboles, bajo
las hojas, los insectos se devoran unos a otros; la violencia forma parte de la vida.
Frances Bacon.
Fechas
destacadas
1944. Tres estudios de figuras junto a
una crucifixión es expuesto en una colectiva en Lefevre
Gallery en Londres en abril de 1945 y adquirida en el 53 por la Tate Gallery.
1946.
Representado por la galería Hanover, Londres.
1948.
Alfred H.Barr adquiere el lienzo Pintura
1946 para el MOMA, NY.
1953.
Primera exposición individual fuera de UK, en Durlacher brothers gallery, NY.
1954.
Selección para el pabellón británico de la Bienal de Venecia junto con Ben
Nicholson y Lucian Freud.
1958.
Representado por la galería Malborough hasta su muerte.
1962.
Tate Gallery de Londres hace su primera retrospectiva y encumbre su éxito
mundial.
Períodos
del proceso de reconocimiento
1909-1944:
Período de anonimato. Nace en Dublín. Debido a la I Guerra Mundial la familia
se muda a Londres en 1914. Bacon es expulsado de casa a la edad de dieciséis
años por manifestar su homosexualidad. Comienza a trabajar como decorador de
interiores y empieza a pintar pero sin ningún éxito. En una estancia en
Chantilly observa La matanza de los inocentes de Poussin, los gritos
desgarradores de las madres al ver morir a sus hijos le inspirará para sus
obras. En 1928 en la galería Paul Rosenberg visita una exposición de Picasso
que le impacta e influye profundamente. En 1937 participa en la exposición Young
British Painters organizada por Eric Hall, protector y amante. Eric Hall
era una personalidad respetada, ex militante en la I Guerra Mundial, banquero y
miembro del Ayuntamiento de Londres, mostrando un gran interés por la cultura y
la educación. Hall introdujo a Bacon en el mundo de las artes, le proporcionó
varios contactos y lo mantuvo durante varios años. Fue la primera persona que
impulsó a Bacon en este mundo. De modos distintos, también influyeron el pintor
Graham Sutherland y el historiador del arte y posterior director de la Tate
Gallery tras la guerra (1938-1964), John Rothenstein, quienes contribuyeron a
ayudar al inexperto autodidacta a hacerse un lugar en el mundo artístico.
1945-1962:
Este es su período de reconocimiento y se encuentra concentrado en diecisiete años.
Expone en 1945, gracias a los contactos de Eric Hall, en la Lefevre Gallery de
Londres el que será el famoso tríptico Tres estudios de figuras junto a una
Crucifixión. Obtiene el interés de la crítica y sus primeras admiraciones
porque sus misteriosas formas son interpretadas como monstruos de la
imaginación y críticas socio-políticas a la situación recién pasada. Se pensó
que la atrocidad de Bacon se debía a la guerra y sus secuelas, hasta que se
hizo evidente, años después, que los orígenes de dicha atrocidad eran más bien
de carácter privado y metafísico. En 1946 toma contacto a través del pintor
británico Graham Shuterland con la que será su representante durante los
siguientes doce años, Erica Brausen de Hanover Gallery, quien compra el polémico
lienzo Pintura 1946, que en 1948 comprará Alfred H.Barr para exponer en
el MOMA, (puede que Barr viera esta pintura en la sección británica de
Exposition internationale d'arte moderne (18 nov.-28 dic. 1946) en el Musée
National d'Art Moderne, para el cual Bacon viajó a París.)
Este
cuadro originalmente iba a representar un chimpancé en la hierba (cuyas partes aún
pueden verse); Bacon luego intentó pintar un ave de presa de aterrizaje en un
campo. No obstante, el cuadro se centra en el personaje descansando sobre una
alfombra, en una estructura circular que se envuelve alrededor de la base de la
pintura, trozos de carne, aparentemente empalado sobre su eje vertical. A
partir de esta estructura aparece el rostro sombrío de un ser bien vestido
mirando desde la sombra de un paraguas del cual sólo son visibles parte de sus
dientes y bigotes con sangre. Encima está el cadáver de un animal vacuno,
colgando como pilar, cuyas piernas se adentran en el espacio y unas cortinas.
La polémica está servida cuando una de las interpretaciones de este cuadro es
que está inspirado en el ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels, cuya cabeza medio recortada habla desde una tribuna que
está flanqueada por jaulas de costillas carnosas de color rojo. Sus palabras
revelan el matadero por venir. Una característica común en la obra de Bacon, es
el espacio-marco (una caja rectangular que recubre a figuras) que también se
deriva de la era nazi. Se suponía que debían imitar las cajas de balas
utilizadas por los criminales de guerra en los juicios
de Nuremberg.
Las cortinas del fondo vendrían siendo las cortinas utilizadas en los discursos
de Hitler con la esvástica nazi. Aunque Bacon siempre dijo que el pintaba
inconscientemente, como si de un accidente sobre otro se tratara, es lógico que
aquí se veían los motivos por los que Alemania ignoró al artista durante los
primeros años de su carrera, su obra, quisiera o no Bacon, podía interpretarse
como el horror de la guerra. Otra interpretación sería la del bombardero que impactó la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki. El hombre sentado aluce ser el piloto del avión militar,
mientras que su cabeza representaría la explosión que produce una distinguida
nube en forma de hongo. No falta quién interprete la carne de vacuno colgada
como al propio Jesucristo en la crucifixión. Aunque aquí no se referiría a una crucifixión teológica,
sino al hecho de lo que fueron una vez los seres vivos, muertos, y ahora nada
más que carne muerta destinados a la alimentación, la prueba de refrigeración
de la inutilidad de la lucha contra lo inevitable. En este sentido, porque la
carne es carne, la lucha humana no puede ser tan diferente que la de los
animales.
Erica
Brausen es quien le da su primera exposición individual en el ‘49 en la
galería. En este último año también empieza a pintar su serie de Cabezas
que llevarán a los retratos de Inocencio X. En 1953 expone individualmente por
primera vez fuera de UK en la Durlaches Brothers Gallery NY con el lienzo de
temática homosexual, Dos figuras del mismo año. En 1954 es elegido junto
con Lucian Freud, para representar a UK en la Bienal de Venecia, donde surgirá
una gran amistad y admiración de uno hacia el otro que perdurará toda la vida.
En 1958, envuelto en deudas, firma un contrato de exclusividad con la galería
Marlborough. Entre cenas y champán la idea de una retrospectiva en la Tate
empezó a tomar forma, con el director Fisher de la Marlborough y Rothenstein el
director del museo de entonces, el proyecto se llevó a cabo en 1962. No
obstante, los coordinadores y administradores de la Tate, como John Witt,
expusieron su desacuerdo alegando que no se podía hacer una retrospectiva
puesto que poseían muy pocos cuadros anteriores a 1950 y que el resto
pertenecían al artista o la galería, sentía que el museo estaba siendo usado
como sala de propaganda. Sin embargo, sí habían colecciones de la obra de Bacon
en el país, y eran las más grandes del mundo hasta entonces. Una estaba en
manos de los Sainsbury, que poseían once cuadros, y la otra pertenecía a Jimmy
y Brenda Bomford, que vivían en Wiltshire, y que tenían diecinueve, la mayoría
de ellos de obra muy temprana; aunque esta colección se dispersó poco antes de
la exposición, mientras que la de los Sainsbury fue expuesta en totalidad. La
Marlborough prestó una cantidad de cuadros relativamente modesta,
tranquilizando con ello la preocupación por que la exposición tuviera sólo un
fin comercial. Finalmente la retrospectiva colocó en la cumbre el éxito de
Francis Bacon.
1963-1992:
Período de glorificación. Sigue pintando en formato tríptico. En 1971-72 se le
hace una gran retrospectiva en París, en el Grand Palais. En 1985-86 la Tate de
Londres inaugura su segunda retrospectiva del artista. Durante los 80
simplifica su lenguaje pictórico acercándose a los elementos esenciales o el
residuo (Sangre en el piso de Pintura, 1986). A partir de su muerte en
el 92 surgen grandes retrospectivas en España, Londres y Nueva York. Sus últimos
lienzos parecen haber alcanzado una extraña aurea de calma o de inevitabilidad.
"Ars longa, vita brevis"
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