sábado, 28 de julio de 2012

TORRES GARCÍA


Joaquín Torres García (1874-1949) fue un artista plástico y teórico del arte uruguayo-catalán, fundador del universalismo constructivo que fue el resultado de todas las experiencias anteriores del autor, como el  neoplasticismo, el cubismo, el surrealismo, el primitivismo, el arte precolombino, etc. Todo esto dio como resultado un lenguaje universal, una unificación de todas las formas de expresión que había percibido y practicado en su peregrinar por Europa y en sus contactos con los otros grandes maestros de la época. Fue en París donde a través de Michel Seuphor (1901-1999) conoció a Piet Mondrian (1882-1944) quien le influenció claramente en la pieza que voy a tratar.  En 1928 el artista ya había producido en los primeros dos años de París una obra variada, sensible a diversos lenguajes contemporáneos que tenían en París un centro de influencia mundial pero original porque en todos los casos quedó marcada por su trazo y su color inconfundibles. Un año después llevó a término una síntesis que le permitía asumir algo que se le había reafirmado a partir de su vínculo con Van Doesburg( 1883-1921) y Mondrian, y que había defendido en sus escritos desde mucho atrás (la idea de que la obra de arte es básicamente una estructura). En esa síntesis, que fue el Arte Constructivo, hay cierta representación gráfica, esquemática, de la realidad, en la que signos y retícula ortogonal se unifican formando un sistema único. Me ciño a esta época de su vida porque es la que me interesa tratar para la obra seleccionada, no obstante, el artista tiene una vida llena de muchos proyectos artísticos, sucesos diversos y obra distinta.

Estructura en cinco tonos con ritmos. TORRES-GARCÍA. 1948


Esta obra jamás ha sido expuesta en otro lugar que no sea el museo, y curiosamente, tampoco será expuesta en la exposición que prepara actualmente el MNAC sobre el autor y que se presentará en breve.[1]

Está expuesta en la sala 74, de carácter monográfico, ya que todas las otras piezas expuestas, tanto pinturas como esculturas, también son obra del mismo autor. Como en otras salas, también hay un pequeño cartel que resume una biografía del artista.

La obra podría catalogarse como una “escultura de pared” (como lo eran los assemblage de Picasso) ya que, a diferencia de un cuadro,  sobresale, y está montada en unos apoyaderos pequeños fijados a la pared. Al lado suyo, enclaustrada dentro de una gran caja de cristal, se encuentra otra obra de características muy similares, también de madera pintada, sólo que es alargada y de débil estructura.
Objeto plástico. Construcción está firmada y fechada en el dorso: J. Torres-GARCIA.’30.

3D model by Piet Mondrian, Toneelmaquette voor 'L 'Ephémère est éternel' SEUPHOR, (1926; reconstruido 1964).

Resulta más que evidente, como ya he comentado antes, la influencia, tanto en el color, como en la estructura, como en la abstracción, de artistas y fundadores del neoplasticismo como Mondrian, Seuphor y Doesburg.

Todos estos autores están enlazados al De Stij, y la escuela Bauhaus, e incluso podemos ver  un paralelismo entre este tipo de pinturas y la estructura de la arquitectura y diseño de sus casas donde la forma sigue a la función. Véase el predominio de las rectas y los espacios rectangulares y cuadrados.


Planos escuela Bauhaus, Alemania. 1925-26

Volviendo a los cuadros, se trata, por tanto, de un arte muy conceptual, que prescinde de las características particulares de la realidad y trabaja con colores primarios y planos. La composición es ordenada, cada color permanece en su lugar: no hay mezclas. Esta celosa pulcritud produce un sentimiento de seguridad. Los colores están netamente distinguidos por gruesas líneas negras; sin embargo, las líneas desaparecen en los extremos del lienzo. De este modo, la composición no tiene marco; no tiene límite. Precisamente, así se consigue el propósito de pintar lo infinito, pues la composición no tiene fin y podría prolongarse y prolongarse; todo lo que la imaginación quiera, la mente se estira sin límite ante esta imagen.

Bibliografía:
§  ENRIC JARDÍ, Torres García. Barcelona: Editorial Polígrafa, 1973.
§  Joaquín Torres García. Bibliografía. Centenario de su nacimiento. 1874-28 de julio de 1974 Edita comisión de Homenajes a Torres García, Ministerio de Educación y Cultura, Montevideo, 1974.
§  TORRES GARCÍA, J.:, Escrits sobre art. Ediciones 62 y La Caixa. Barcelona 1980.
§  GARCÍA PUIG, Mª J.: Joaquín Torres García y el Universalismo Constructivo: La enseñanza del arte en Uruguay. Ediciones de cultura Hispánica. Colección Arte. Madrid, 1990



[1] Torres García a les seves cruïlles. 18 de mayo al 11 de septiembre de 2011. MNAC. Comisario: Tomàs Llorens. http://www.mnac.cat/exposicions/exp_futures.jsp?lan=001


"Ars longa, vita brevis"

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