miércoles, 11 de julio de 2012

FRANCIS BACON V

Francis Bacon en la contemporaneidad

La vida de Francis Bacon se ha llevado al cine en la película de producción y dirección inglesa, por supuesto, Love is the Devil de 1998 dirigida por John Maybury y protagonizada por Derek Jacobi. (A parte de varios documentales como Bacon Arena’s dirigido por Adam Low y algunos más)

Se la ha querido presentar como el “abuelo” de los YBA (Young British Artist), puesto que muchos de estos artistas, como Cecily Brown (hija del mismo autor defensor de Bacon, David Sylvester), Damien Hirst o Gary Hume, lo referenciaban en sus obras y lo establecían como figura formativa.

Los precios de la obra de Bacon no han descendido, sino todo lo contrario, como es normal en la mayoría de los casos de artistas, después de su muerte su obras se revalorizan. Obras que posee el MNCARS/Museo de Bellas Artes de Bilbao se cotizaron en subasta por 60 millones de pesetas de entonces. Hoy en día se cotizan por 4.000 millones de pesetas (25 millones de euros).
En lo que se refiere al coleccionismo privado, según la revista Descubrir el arte,  Juan Abelló y Carlos March tienen la mayor cantidad de obra de Bacon en España. La revista asegura que Alicia Koplowitz poseía un cuadro pero que lo vendió porque le resultaba demasiado desagradable para tenerlo en el comedor de su casa. De ser así la sagaz empresaria habría cometido un error monumental, aunque sólo fuera de carácter económico.

En el caso de las ventas en casas de subastas vemos que personalidades tan imponentes y contemporáneas en el mundo del arte como el artista Damien Hirst pagó 23 millones de libras por una obra de Bacon y el magnate Roman Abramóvich pagó 54,5 millones de euros por la obra Tríptico 1976. Portrait of Henrietta Moraes 1963, fue vendido en Christie’s este año (2012) por 33.7 millones de dólares.

Por último y para reafirmar la contemporaneidad aun hoy de Francis Bacon, sin ir más lejos en la feria internacional de arte ARCO’12 celebrada en Madrid, se vendió de mano de la galería Marlborough madrileña por 15 millones de euros la obra Study from the human body. Figure in movement a un comprador anónimo.



Conclusiones

En este trabajo de reconocimiento se plantean mayormente dudas sociológicas de carácter geográfico, patriarcal y religioso.

Geográficamente hablando es curioso el caso de Alemania. Hasta los años 80 no existe ninguna exposición en el país sobre el artista, y eso que ya había alcanzado el éxito, y lo mismo pasa con su bibliografía por parte de Alemania, no hay más allá que algún catálogo de exposición que llegó del extranjero. Irónicamente, su primera galerista que impulsó enormemente su carrera, Erica Brausen, era nacida en Dusseldorf, pero ella no cuenta puesto que escapó del régimen de Hitler hacía los bohemios años 30 parisinos y luchó activamente en contra del fascismo, e incluso la dictadura de Franco. Obviamente, esta omisión artística se debe a los conflictos entre Alemania e Inglaterra durante la II Guerra Mundial. Francis Bacon no debió ser el único artista afectado por este hecho.
De la admiración que le tenían en Francia los grandes pensadores o de la mala crítica que tenía en América puesto que la violencia de sus cuadros era la prueba de la decadencia del capitalismo y de Europa en general, factor que no encajaba con el optimismo americano, de lo que ya hemos hablado en el apartado “Críticas y publicaciones”, se puede observar que son diferencias geográficas simultáneas que dependen de condiciones socio-políticos más que de arte en sí. No obstante, estas diferencias socio-políticas que  presentaban Alemania y Estados Unidos en la época de entonces, se han querido salvar y redimir en la contemporaneidad a través del arte comprando y almacenando grandes colecciones del artista, como hemos podido observar en el apartado “Colecciones y exposiciones”.


Otro factor que es interesante a modo sociológico en el desarrollo del reconocimiento del arte de Francis Bacon es la relación entre su padre y su propia condición sexual, plasmada en la pintura.
Es cierto que Bacon tenía grandes amigas como Henrietta Moraes o Isabel Rawsthorne que utilizaba como modelos femeninas para sus lienzos varias veces, pero la inmensa mayoría eran hombres. Incluso escenas sexuales entre hombres, como es el caso del lienzo Dos figuras del 53. Debido a que las relaciones con hombres empezaron cuando él era bastante joven, alrededor de los doce años, con los mismos mozos de cuadra que guardaban los establos de su padre, y que fue expulsado de casa a los dieciséis por su homosexualidad ante la incapacidad de su padre de entender, y mucho menos tolerar, ese hecho, nos preguntamos aquí sobre la importancia del padre del artista. ¿Qué influencia ejercía realmente sobre él y su arte? ¿Es diferente su pintura tras la muerte de su padre, más liberadora o sigue la misma línea? ¿Sus cuadros sobre escenas sexuales entre hombres se hicieron antes o después de la muerte de su padre? En muchos casos, la muerte del padre de algunos artistas ha supuesto para ellos una gran liberación artística y vital en general. El padre es aquel individuo que deriva entre el odio y el respeto eterno en muchos de estos casos. Bacon declaró que su padre siempre le impuso un gran respeto además de una cierta atracción erótica. Aunque también el propio Bacon declaró, en una de las preguntas realizadas por Sylvester en sus entrevistas, que su padre era un ser irascible, intolerante, dictatorial, censurador, muy  dado a moralinas y discusiones. El padre de Bacon, Anthony Bacon, murió el 1 de junio de 1940.

¿Fue tan tirano con su hijo que Francis sólo pudo encontrarse a sí mismo pintando variaciones del tema de la crucifixión y, aun así, después sólo de la muerte de su padre? ¿Fue el recuerdo de su padre lo que el artista quería exorcizar de sí pintando obsesivamente tiranos amenazadores y Papas vociferantes? ¿Influyó pues la muerte de su padre al reconocimiento del artista? Probablemente todas estas preguntas tengan respuestas afirmativas, si más no, si podemos constatar que tras la muerte de su padre a principios de los años 40 fue cuando Bacon alcanzó su desgarradora plenitud. Si bien su padre tampoco ejercía una presión o influencia presencial sobre la pintura de Bacon, sí lo hacía el propio inconsciente del artista en referencia a su padre, su obra cambió, se liberó tras la muerte de éste o coincidió con este hecho al menos. Las pinturas de escenas eróticas homosexuales, y los lienzos con los que Bacon alcanzó el éxito y el reconocimiento, sólo se produjeron después de la muerte del patriarca.


Hablemos por último de la iglesia y de los aspectos religiosos plasmados en la obra de Bacon. ¿Es relevante el hecho de la degradación abyecta de las creencias cristiana en los cuadros de Francis Bacon para que obtuviera reconocimiento en unos países más que en otros? ¿Qué condiciones religiosas tenían en ese momento países como Alemania, Inglaterra, España o América? Antes que la Postmodernidad, Bacon ya plasmaba lo abyecto. Plasmaba almas perdidas, corderos sin pastor, masas de carne simple y llanamente. No existía la salvación en su obra, sólo la muerte y el castigo sadomasoquista. La eterna crucifixión que se repetía en un tríptico de tres, un ciclo condenado de vida, muerte y resurrección. La matriz cristiana de Bacon se va revelando así en su dramática oposición y su hondura. Por el contrario que la representación de una crucifixión estándar, Bacon al reducir la Cruz a una especie de escaparate de carnicero, niega efectivamente la realidad sagrada, del mismo modo que al exhibir un buey desollado niega la existencia de Dios. No hay alma, la iglesia es una farsa. No es nueva esta puesta en escena, pues ya lo hizo Rembrandt quién sabe si con las mismas intenciones ocultas muchos años antes.

Rembrandt. Buey desollado,1655.


Por otro lado se presentan los retratos papales de Inocencio X. Francis Bacon pintó obsesivamente alrededor de 40 retratos del cuadro de Inocencio X de Velázquez. El más famoso de ellos es el de 1953 donde la angustia extrema y locura que el rostro del Papa deja traslucir está resaltada por el efecto de infinita parálisis, como si Inocencio X hubiese sido sorprendido en el momento mayor de una crisis. Velázquez representó el exterior poderoso del Papa y Bacon el interior maligno y aterrador de la iglesia.





Bacon. 

Finalmente hemos llegado a la conclusión de que no se puede decir que el reconocimiento de Bacon en unos países u otros realmente estuviera influenciado o cuestionado por temas de creencias religiosas, puesto que si es cierto que en todos los países anteriormente mencionados predomina el cristianismo, pero también hay un fuerte predominio de protestantes y anglicanos…puede que en el caso de Estados Unidos el hecho del despotismo de Bacon por la iglesia influyera un poco más a la mala crítica en este país debido a la fuerte moralidad de la época, pero nada más.


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"Ars longa, vita brevis"

1 comentario:

  1. Son magnificas las reseñas, tal como las ensamblas, con el amor visceral que pareces sentir por aquello que tratas. Saludos y gracias por dejar estas "cosas". Besos.

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